Product Management en un mundo Agile (1)
Las empresas de producto están adoptando masivamente metodologías Agile. Eso presenta para los Product Managers nuevas oportunidades -pero también dificultades- y redefine muchos de los procesos y artefactos de la gestión de producto.
[NOTA: Este post trata del impacto sobre los Jefes de Producto de la adopción de filosofías Agile en el departamento de Ingeniería, no de cómo hacer un Product Management más Agile/Lean, que será objeto de otra entrada.]
Agile, por su iteración, su cadencia y la involucración de los clientes impone nuevas exigencias a los Product Managers. En este blog hemos hablado repetidamente de ambos temas (ver aquí y aquí). Veamos ahora cómo se influyen mutuamente.
Incluso con Agile, las empresas de producto necesitan Product Managers
Como hemos dicho por aqui repetidamente, las empresas de producto necesitan Product Managers, y las que aplican Agile no son una excepción. En realidad, deberíamos decir que necesitan de alguien que desempeñe la función de Product Management: alguien que sea el “CEO del producto” (aunque esa función, dependiendo del tipo de empresa, pueda ser desempeñada por uno o varios Product Manager… o el propio CEO). Porque nada bueno cabe esperar si esa responsabilidad, en vez de a una persona, se la damos a un comité.
Esencialmente, Agile no cambia el alcance de las responsabilidades del Product Manager (debe seguir gestionando su producto como un negocio y ser el “mensajero del mercado”) pero la manera de desempeñarlas debe adaptarse a un entorno -en lo que a construcción del producto se refiere- caracterizado por una cadencia más rápida, un enfoque más iterativo y flexible y una interacción más intensa con el mercado y el equipo de proyecto.
Cadencia, iteración, interacción
En Agile, los Jefes de Producto interactúan con sus equipos de desarrollo y sus clientes más a menudo -y con una mayor intensidad- que con las metodologías más lineales: participan en reuniones de releases y sprints, incorporan antes a los clientes para las revisiones de producto y reelaboran el backlog para adaptarlo a cambios en las necesidades del mercado. En algunas situaciones el Product Manager debe asumir también las funciones del Product Owner.
Los documentos tradicionales de la gestión de productos (Requisitos de Mercado, Especificaciones de Producto…) se desagregan y se sustituyen por otros artefactos más sencillos, relevantes y adaptados al ciclo de Agile: visión, roadmaps, prototipos, épicas, historias de usuario, backlogs actualizados… De hecho, tal vez la responsabilidad principal del Jefe de Producto para con el equipo técnico sea aportar prototipos e historias de usuario útiles y usables sobre las que los ingenieros puedan construir. Estos nuevos artefactos contienen los ingredientes esenciales de nuestros antiguos documentos (y algunos más), pero transformados para ofrecer una mayor claridad, adaptabilidad y alineamiento con el equipo.
Cuando la construcción del producto se hace ágil se requiere del Jefe de Producto una mayor involucración en actividades internas, de nivel táctico y contenido técnico. Un criterio enormemente importante del trabajo del Product Manager en entornos Agile es no dejarse absorber por su foco táctico y orientado al proyecto de construcción del producto.
La mayor parte del trabajo de generación de ingresos de un producto no la realiza el equipo técnico
El desarrollo de nuevos productos es un área vital en la gestión de productos, pero no la única: la comercialización y el alineamiento con el resto de productos de la empresa son también aspectos primordiales. Y ese desarrollo de nuevos productos es mucho más amplio que su construcción o implementación: hay que descubrir y analizar la oportunidad de mercado, definir el producto… Algunos han escrito que si afirmas que usas Agile como tu proceso de gestión de producto es como si dijeras que probar los platos mientras cocinas es tu proceso para ser un chef. Agile no es un marco para Product Management.
Si bien los ingenieros podemos tener a veces una percepción diferente, la realidad es que la mayor parte del trabajo necesario para que un producto tenga éxito en el mercado se desarrolla fuera del departamento de Tecnología /Ingeniería (aunque, deseablemente, en estrecha colaboración con éste):
- Antes de la construcción del producto: descubrimiento de problemas de mercado, análisis y cuantificación de la oportunidad de mercado, definición de segmentos (necesidades, personas, escenarios) e identificación de los más interesantes, elaboración de concepto, visión y roadmap del producto, diseños iniciales.
- Durante la construcción: iteraciones de diseño, incorporación de los segmentos importantes del mercado en la validación del producto, empaquetamiento de la funcionalidad en productos y módulos, estrategia de precios.
- Después de la construcción del producto: elaboración de mensajes, generación de contenidos y habilitación de equipos de marketing y ventas para que puedan comercializar el producto, participación en programas, campañas y oportunidades comerciales, gestión de alianzas, supervisión y medida del éxito del producto en el mercado.
- En paralelo con todo el proceso (especialmente en empresas con una cartera de varios productos en distintas fases de su ciclo de vida): estrategias de producto, gestión de una cartera sinérgica, previsiones financieras, comunicación y coordinación con otros involucrados internos (dirección, marketing, ventas, ingeniería).
En definitiva, Agile exige más a los Product Managers pero no constituye un proceso de gestión de producto. En la segunda parte de este post seguiremos hablando de las interacciones entre Product Management y Agile.
El post “Product Management en un mundo Agile (1)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.
[Desarrollar nuevas ofertas y modelos de negocio en mercados tecnológicos plantea retos muy particulares. Descubre en este documento cómo desarrollar productos que los clientes necesitan.]