Crecimiento de productos tecnológicos

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La IA está transformando nuestro Go-to-Market en B2B, optimizando nuestros canales a una escala imposible para los humanos y haciendo que nuestras capacidades de experimentación, análisis y mejora aumenten exponencialmente.

Seguimos analizando cómo la IA transforma las actividades de Go-to-Market en B2B, en este caso centrándonos en la optimización de canales y la experimentación, análisis y mejora.

6. Optimización de canales: cuando los humanos no pueden competir

Anuncios display, campañas en redes sociales, marketing en buscadores: antes, estos canales se gestionaban mediante la intuición humana y los test A/B. Pero a medida que las plataformas se convierten en mercados en tiempo real gobernados ​​por IA, la optimización manual resulta inútil. La IA es necesaria no solo para establecer pujas o probar creatividades, sino también para orquestar mensajes en todos los canales de una manera que los humanos no pueden llevar a cabo.

IA para experimentarSin embargo, la verdadera transformación reside en que la IA dejará de tratar los canales como silos. Una visita a un sitio web, una pregunta en un seminario web y una interacción con un chatbot pueden sintetizarse instantáneamente en una visión integral que guía la orquestación de canales en tiempo real. Nuestra empresa ya no necesita «elegir» si priorizar la búsqueda o las redes sociales; el sistema decide en función del contexto del cliente.

El manual de marketing dice «conectar con los clientes donde están, con el mensaje adecuado y en el momento oportuno» mediante la interacción omnicanal. En la práctica, esto se traduce en una presencia mediocre en demasiados canales porque carecemos de los datos necesarios para identificar lo que realmente importa.

Al analizar los caminos de conversión reales (no solo la atribución del último clic, sino la influencia real en el avance del viaje) la IA suele revelar que entre 2 y 3 canales generan más del 80 % del impacto en los ingresos, mientras que los otros 7 u 8 canales que mantenemos generan actividad sin impulsar las operaciones. Aún más revelador, los canales de alto impacto suelen ser diferentes para cada segmento.

En el caso de nuestro ejemplo de ciberseguridad, nuestro segmento fintech, pionero en la adopción de IA, convierte a través de la documentación técnica y la presencia en GitHub, mientras que nuestro segmento bancario, centrado en el cumplimiento normativo, convierte a través de informes de analistas y presentaciones a ejecutivos. Distribuir el mismo esfuerzo entre todos los canales para todos los segmentos no es estratégico, sino simplemente costoso.

Pero aquí reside también una tensión latente: la sobreoptimización de canales conlleva el riesgo de fatigar al comprador, y la automatización excesiva puede erosionar la conexión humana. La sofisticación de la IA puede hacer que la comunicación parezca más genérica o robótica si no se diseña cuidadosamente. La estrategia de canales debe integrar la empatía y el criterio humano junto con la eficiencia de la IA para crear interacciones memorables que generen confianza.

7. Experimentación, análisis y mejora: de incremental a exponencial

Los equipos de marketing y ventas han dependido durante mucho tiempo de la experimentación incremental: pruebas A/B, revisiones trimestrales y retrospectivas de campañas. El ritmo era lento porque la capacidad humana era el cuello de botella. La IA elimina esta limitación. Se pueden ejecutar cientos de experimentos simultáneamente (variaciones en textos, creatividades, frecuencia y combinación de canales), y los modelos de aprendizaje automático detectan patrones invisibles para los humanos.

Sin embargo, este flujo constante de datos conlleva el riesgo de difuminar la causalidad y crear correlaciones espurias. La experimentación descontrolada, sin hipótesis claras ni límites definidos, puede generar volatilidad, priorizando las métricas superficiales sobre el impacto en el negocio. La IA transforma la optimización de un arte en una ciencia, pero la ciencia exige rigor, contexto y criterio estratégico para evitar errores comunes.

Además, lo que es aún más sorprendente, la IA no solo optimiza lo que existe, sino que propone qué probar. En lugar de que los humanos conciban hipótesis, la IA las genera, las clasifica y las ejecuta. La IA identifica qué experimentos son relevantes. La experimentación tradicional trata todas las pruebas por igual. La IA reconoce que probar modelos de precios para el segmento de mayor valor es cien veces más valioso que probar asuntos de correo electrónico para una audiencia con baja intención de compra.

¿La conclusión polémica? La mayor parte de lo que hemos estado «optimizando» es irrelevante. Hemos estado probando meticulosamente diseños de páginas de aterrizaje, ignorando que nos dirigimos a las empresas equivocadas con el mensaje equivocado a través de los canales equivocados. La IA redirige la energía de optimización hacia decisiones de alto impacto, lo que a menudo implica descubrir que estrategias en las que hemos invertido años de desarrollo deben abandonarse por completo.

Una conclusión controvertida

La IA no está mejorando gradualmente las estrategias de GTM; está revelando cuánto de las estrategias tradicionales han sido pura puesta en escena en lugar de un proceso científico. Hemos estado construyendo estrategias elaboradas sobre la base de datos escasos, feedback tardío y luchas de poder internas. La IA elimina esas limitaciones, y las estrategias resultantes no se parecen en nada a lo que hemos estado haciendo.

La verdadera transformación no reside en que la IA realice nuestro trabajo de GTM más rápido. Reside en que la IA expone cuánto de ese trabajo era más teatral que productivo, y nos obliga a afrontar verdades incómodas sobre lo que realmente genera ingresos. Las empresas que prosperan con la IA no son las que la utilizan para mejorar las estrategias tradicionales de GTM. Son las que están dispuestas a abandonar por completo las estrategias tradicionales de comercialización cuando la IA revela que nunca funcionaron.

La visión tradicional de la estrategia de GTM como una estrategia diseñada por líderes y ejecutada por equipos se está desmoronando. La IA está convirtiendo la estrategia de comercialización en un sistema operativo: una capa de orquestación en tiempo real de aprendizaje continuo que identifica oportunidades, define objetivos, elabora mensajes, asigna presupuesto y ejecuta experimentos sin esperar a reuniones directivas trimestrales ni a ciclos de campaña. Las empresas que se aferran a estrategias estáticas, la intuición humana y la ejecución manual se verán superadas por competidores cuya estrategia de comercialización es recalculada diariamente por máquinas.

Sin embargo, la transición de la intuición humana y los procesos estáticos a la orquestación en tiempo real impulsada por IA no está exenta de dificultades ni de controversia. La IA debe considerarse no como una panacea, sino como un potente motor que amplifica la intuición humana y, al mismo tiempo, exige una nueva disciplina para equilibrar la complejidad, la autenticidad, la velocidad y el enfoque.

Las empresas que triunfen en la era del GTM impulsada por IA serán aquellas que dominen esta sinergia híbrida: aprovechar las incesantes capacidades de procesamiento de datos y automatización de la IA, manteniendo una visión estratégica clara, una conexión emocional y una gobernanza adaptativa. Ignorar los riesgos de la IA o sobreestimar sus capacidades conlleva el riesgo de cometer errores costosos; adoptar una perspectiva equilibrada y crítica abre el camino hacia un crecimiento sostenido y el liderazgo del mercado en un panorama B2B en constante evolución.

En el próximo post analizaremos cómo la IA transforma las habilidades y la organización de los equipos de GTM B2B.

El post “La IA y el fin del GTM B2B tradicional (3)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

[¿Quieres aprender a aplicar estas ideas en tu empresa? Nuestros talleres sobre Marketing Estratégico para empresas tecnológicas y Product Marketing de productos tecnológicos te pueden ayudar.]

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La IA está transformando nuestro Go-to-Market en B2B, haciendo que nuestra comprensión de los clientes se traduzca en modelos más empíricos, nuestro posicionamiento esté más adaptado a nuestras distintas audiencias y la selección de nuestras palancas de crecimiento deje de estar basada en la intuición.

Seguimos analizando cómo la IA transforma las actividades de Go-to-Market en B2B, en este caso centrándonos en la comprensión profunda del cliente (personas, escenarios, viajes), el posicionamiento y los mensajes y la selección del mix de palancas de crecimiento.

3. Comprensión del cliente: de personas ficticias a modelos empíricos

El típico documento de persona B2B es escritura creativa disfrazada de investigación. Los profesionales del marketing llevan mucho tiempo creando perfiles de comprador y viajes de cliente que, siendo sinceros, son en gran parte ficticios. Estos sugestivos documentos («Carmen, la CISO de 42 años, valora la tranquilidad y detesta la complejidad innecesaria. Lee TechCrunch y asiste a la Conferencia RSA «) eran ejercicios útiles, pero rara vez se basaban en evidencia. La IA cambia esto por completo.

AI personaAl analizar transcripciones de entrevistas, notas de CRM, grabaciones de llamadas, reseñas en línea y telemetría de productos, la IA puede generar perfiles y viajes que no son arquetipos ficticios, sino composiciones estadísticas del comportamiento y las opiniones reales.

La IA reemplaza la ficción de personajes con inteligencia conductual real. En lugar de inventar a «Carmen la CISO», la IA analiza lo que hacen los CISO reales: qué documentación leen, qué comparaciones con la competencia investigan, qué marcos de cumplimiento normativo les generan urgencia, a qué ejecutivos involucrados deben convencer y qué objeciones descarrilan sus proyectos. Identifica que los CISO de las instituciones financieras reguladas se comportan de forma fundamentalmente diferente a los de las empresas SaaS, y esa diferencia importa más que su edad o sus hábitos de lectura.

De forma más provocativa, la IA revela que todo el concepto de viajes de cliente lineales es una mentira piadosa. El diagrama  lineal (Conciencia → Consideración → Decisión → Compra) no se parece en nada a cómo se desarrollan realmente las compras B2B complejas. Los viajes de compra reales son caóticos, no lineales e implican procesos de evaluación paralelos entre múltiples participantes que rara vez sincronizan sus actividades. La IA no intenta convertir la realidad desordenada en mapas de recorridos limpios. Identifica los patrones reales: la compra típica de software empresarial implica 17 episodios de investigación distintos con 8 participantes a lo largo de 11 meses, con tres inicios en falso y dos redirecciones ocasionadas por la competencia. Comprender este caos facilita una interacción eficaz. Simular que es lineal conlleva costosos fracasos.

Y lo que es aún más radical: la IA está empezando a ofrecer “gemelos digitales” para simular recorridos hipotéticos, modelando cómo reaccionarían los diferentes tipos de compradores a desencadenantes o mensajes específicos (aunque personalmente soy muy escéptico en lo que respecta a las capacidades de respuesta emocional de estos artefactos).

Esta implicación resulta incómoda para muchos profesionales del marketing: la IA revelará cuánto de nuestra comprensión del cliente ha sido pura conjetura. Los arquetipos ya no serán ejercicios de creatividad; serán modelos dinámicos probados y perfeccionados en tiempo real.

4. Posicionamiento y mensajes: el fin de la talla única

Todas las empresas de ciberseguridad B2B afirman ofrecer «seguridad de nivel empresarial, integración fluida y un ROI excepcional». Esto no es posicionamiento, sino palabrería. La razón por la que el posicionamiento se ha vuelto tan genérico no es la falta de creatividad, sino que hemos estado intentando crear un mensaje único que conecte con todos. Eso es matemáticamente imposible cuando nuestra audiencia tiene prioridades diversas y, a menudo, contradictorias.

La IA permite lo que deberíamos haber estado haciendo desde el principio: un posicionamiento radicalmente diferente para audiencias realmente distintas. No se trata de ajustes superficiales como cambiar «corporaciones» por «medianas empresas», sino de narrativas de valor fundamentalmente distintas. Para las empresas orientadas al cumplimiento normativo, su solución de ciberseguridad se posiciona como «arquitectura de seguridad lista para auditorías que elimina el riesgo regulatorio». Para las empresas tecnológicas de rápido crecimiento, el mismo producto se posiciona como «automatización de la seguridad que no ralentiza su velocidad de desarrollo». No son diferentes expresiones de la misma idea; son productos diferentes en la mente del comprador.

Esto siempre ha sido cierto. Sabíamos que a cada comprador le importan cosas distintas. ¿La parte controvertida? Crear y gestionar manualmente docenas de variantes de posicionamiento era imposible desde el punto de vista operativo, así que nos convencimos de que la «consistencia en los mensajes» era una virtud. No se trataba de disciplina estratégica, sino de una limitación operativa. La IA elimina esa limitación, y de repente, el «posicionamiento unificado» parece cosa del pasado.

5. Selección del mix de palancas de crecimiento: más allá de la intuición

El enfoque tradicional para elegir el mix inicial de palancas de crecimiento ha sido:

  • Copiar a la competencia: «Ellos hacen marketing de contenidos, así que nosotros también deberíamos».
  • Seguir el manual: «Las empresas SaaS hacen marketing inbound».
  • Sesgo del fundador: «Construí mi última empresa mediante marketing outbound, así que…».
  • Presión de los inversores de capital riesgo: «Se necesita liderazgo de opinión para establecer la credibilidad de la categoría«.

Todos estos son marcos de decisión perjudiciales porque ignoran las características específicas de nuestro producto, mercado y cliente.

La IA cambia la selección inicial de palancas de crecimiento gracias a varias capacidades:

Análisis comparativo de patrones y análogos históricos

La IA puede analizar miles de empresas similares (tipo de producto, mercado y modelo de negocio similares) e identificar qué palancas de crecimiento se correlacionan con el éxito.

Ejemplo para nuestra startup de ciberseguridad:

  • La IA analiza 500 empresas de seguridad B2B desde su fase inicial hasta la Serie B.
  • Identifica que las empresas que venden a empresas orientadas al cumplimiento normativo, con ciclos de venta de 6 a 18 meses, experimentaron un crecimiento tres veces más rápido al priorizar el contenido ejecutivo y las relaciones con analistas, en comparación con la estrategia de crecimiento impulsado por producto (PLG) de abajo arriba.
  • Sin embargo, empresas similares que se centran en equipos de DevOps/ingeniería tuvieron un éxito más rápido con un crecimiento impulsado por el producto (PLG) y una comunidad de desarrolladores.

Como conclusión, nuestro segmento de mercado determina las palancas viables más que nuestra categoría de producto. Un producto de ciberseguridad para desarrolladores y un producto de ciberseguridad para CISO podrían no tener nada en común en términos de palancas de crecimiento efectivas, a pesar de ser «ambos ciberseguridad».

Comportamiento del comprador y su huella digital

La IA analiza dónde invierte realmente nuestro ICP su tiempo y muestra la intención de compra (consumo de contenido, patrones de búsqueda, interacción en LinkedIn).

El enfoque tradicional sería algo así como «los CISO están en LinkedIn, así que haremos anuncios en LinkedIn».

El enfoque de IA analiza a 10.000 CISO en empresas objetivo y descubre:

  • Rara vez interactúan con el contenido de los proveedores en LinkedIn.
  • Leen subreddits específicos y foros de seguridad especializados.
  • Asisten a 2 o 3 conferencias específicas (no las obvias RSA/Black Hat que todos patrocinan).
  • Responden a las “presentaciones tibias” de sus proveedores actuales.
  • Interactúan a fondo con la documentación técnica y los repositorios de GitHub.

Esto nos indica que el marketing conjunto con partners, el contenido técnico y la presencia en la comunidad funcionarán; los anuncios de LinkedIn y las conferencias de amplio alcance, no.

Análisis de dinámicas del mercado y del encaje producto-canal

Madurez de la categoría, tendencias de palabras clave, patrones de financiación, señales GTM de la competencia. La IA puede evaluar qué canales se alinean con las características de su producto.

Variables clave que analiza la IA:

  • Precio: un ACV bajo favorece un alto volumen y un bajo contacto directo. Un ACV alto requiere canales de relación.
  • Complejidad: Los productos sencillos pueden funcionar con autoservicio; los complejos requieren formación.
  • Sofisticación del comprador: Los compradores técnicos buscan especificaciones; los ejecutivos buscan resultados.
  • Frecuencia de compra: Las compras únicas requieren canales de diferenciación diferentes a las suscripciones.
  • Intensidad de la competencia: Los mercados saturados necesitan canales de diferenciación.

Por ejemplo, en el caso de nuestro producto de ciberseguridad, si el precio es mayor que 50.000 € y el ciclo de ventas es mayor que 6 meses y el tipo de comprador es comité y la complejidad del producto requiere alta integración, entonces los canales prioritarios serían liderazgo de opinión ejecutivo, relaciones con analistas, clientes de referencia y marketing basado en cuentas (ABM). No son recomendables la prueba de autoservicio, búsqueda de pago o anuncios en redes sociales.

Optimización de la limitación de recursos

Especialmente las startups tienen considerables limitaciones de recursos. La IA puede modelar qué palancas son realmente viables:

Por ejemplo, supongamos que nuestras restricciones son:

  • Presupuesto disponible: 150 000 €/trimestre
  • Tamaño del equipo: 2 profesionales de marketing
  • Cronograma: Se necesita un pipeline en 3-6 meses
  • Capacidad de ventas: 2 ejecutivos de ventas gestionando 20 operaciones activas

La optimización con IA elimina las palancas que no funcionarán dadas las limitaciones:

  • Marketing de contenidos (tarda de 9 a 12 meses en ganar impulso; se necesitan resultados en 6).
  • Eventos/conferencias (el equipo es demasiado pequeño para contar con personal, el presupuesto es insuficiente para una presencia significativa).
  • Ecosistema de socios (sin recursos para construir y gestionar).

Por el contrario, con ese nivel de recursos podemos favorecer los siguientes canales:

  • Ventas outbound hipersegmentadas a 200 cuentas nominadas (se ajusta a la capacidad).
  • Adquisición basada en producto con plan freemium (escala sin personal).
  • Liderazgo de opinión impulsado por el fundador (aprovecha la credibilidad existente).

Muchos canales de «mejores prácticas» simplemente no son accesibles para empresas de bajos recursos. La IA nos impide intentar estrategias estratégicamente sólidas pero operativamente imposibles.

Recomendaciones anti intuitivas que suele hacer la IA

Basándose en análisis de patrones reales, la IA suele recomendar combinaciones iniciales contrarias a la intuición:

Para productos técnicos (API, herramientas de desarrollo, infraestructura):

  • SÍ comunidad de desarrolladores + código abierto + documentación técnica.
  • NO generación de demanda tradicional + ventas outbound.
  • Por qué: los compradores técnicos se autoforman y desconfían de las ventas. Pero todos intentan «hacer marketing» de todos modos.

Para software empresarial con alto ACV:

  • SÍ conexiones ejecutivas + “presentaciones tibias” + comidas cara a cara.
  • NO marketing de contenidos + publicidad pagada.
  • Por qué: necesitamos de 20 a 50 clientes en el primer año, no 2.000 leads. Pero los fundadores creen que «escalar» requiere «canales escalables».

Para productos de la industria regulada:

  • SÍ relaciones con analistas + certificación de cumplimiento + clientes de referencia.
  • NO growth hacking + bucles virales.
  • Por qué: la confianza y la validación son más importantes que la innovación. Pero el asesoramiento para startups se basa en «growth hacking».

La conclusión incómoda

La información más valiosa que proporciona la IA no es la optimización, sino el permiso para ignorar el conocimiento convencional cuando los datos muestran que no funcionará en tu situación específica.

La mayoría de las estrategias de crecimiento fracasan no por una mala ejecución, sino porque los ejecutivos seleccionaron estrategias que nunca iban a funcionar dado su producto, mercado y recursos. La IA previene ese error antes de que perdamos 12 meses y 500.000 euros descubriéndolo nosotros mismos.

En el próximo post analizaremos cómo la IA está revolucionando la optimización de canales y la experimentación, análisis y optimización.

El post “La IA y el fin del GTM B2B tradicional (2)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

[¿Quieres aprender a aplicar estas ideas en tu empresa? Nuestros talleres sobre Marketing Estratégico para empresas tecnológicas y Product Marketing de productos tecnológicos te pueden ayudar.]

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Para construir un flywheel eficaz no basta con que Marketing, Ventas, Servicio y otros departamentos se especialicen en unas determinadas fases del ciclo de venta (o, mejor de compra del cliente), sino que todos deben trabajar colaborativamente a lo largo de todas las etapas de dicho ciclo.

Seguimos hablando de cómo construir un flywheel en el que los departamentos responsables del crecimiento colaboren estrecha y conjuntamente, en ese caso cubriendo el papel de los departamentos de Marketing, Ventas, Servicio y Partners. Vamos a suponer que se aplica un modelo de crecimiento principalmente impulsado por Marketing y Ventas y en ese caso el viaje del cliente es más tradicional, con una secuencia de etapas Conciencia – Interés – Consideración – Negociación – Uso – Recomendación.

Proceso de crecimiento integrado 2

2. Marketing

Como vemos, con este enfoque Marketing amplía su alcance más allá de las etapas iniciales del viaje del cliente (“top of the funnel”) pero sigue caracterizándose por el uso de canales “uno a muchos”, más escalables, de bajo contacto y relativamente personalizados.

Una de las funciones más importante del Marketing, especialmente si como vimos aquí tratamos de crear una nueva categoría, es dar forma al mercado para cambiar las percepciones de los diversos agentes. También en las primeras fases Marketing debe construir marca y aumentar el conocimiento de nuestro producto, para crear preferencia en el mercado. Asímismo, debe capturar leads tanto utilizando un enfoque más o menos “amplio” o tradicional de generación de demanda (mediante técnicas inbound y outbound) como aplicando Account-Based Marketing (principalmente outbound).

Por último, dado que la mayoría de esos leads no estarán listos para comprar, deberá realizar acciones de scoring continuo y cultivo de esos leads mediante técnicas automatizadas y escalables.

En todas estas actividades Marketing utilizará canales online y offline (publicidad, medios sociales, buscadores, eventos…) y contenidos tales como casos de uso y de clientes, tours de producto, informes de analistas, benchmarking sectoriales o contenidos generados por la comunidad.

En las etapas intermedias (Consideración y Negociación) Marketing sigue activo y ayudando al cliente a avanzar suministrándole contenidos y realizando actividades que contribuyan a articular y demostrar el valor de nuestro producto para el cliente y resaltar sus diferenciadores. Entre estos contenidos pueden estar hojas de producto, comparativas respecto a la competencia o calculadores de ROI.

Finalmente, en las últimas etapas Marketing debe seguir presente en el cliente, fomentando el uso del producto y la captura de valor por parte de éste, comunicando los nuevos productos y funciones para fomentar el cross-sell y up sell, y realizando actividades de marketing con los actuales clientes, por ejemplo elaborando historias de éxito o realizando ponencias conjuntas, para captar nuevos clientes.

3. Ventas

Análogamente al caso de Marketing, con este enfoque Ventas amplía su alcance más allá de las etapas finales del viaje del cliente (“bottom of the funnel”) pero sigue caracterizándose por el uso de canales “uno a uno”, menos escalables y de alto contacto pero muy personalizados.

Desde finales del pasado siglo ha sido muy común que la función de Ventas se involucrara en las primeras fases del viaje del cliente, en actividades de generación de pipeline. Para optimizar el proceso y reducir costes la figura encargada de prospectar (mediante tácticas outbound) y generar leads han sido los Business Development Representatives (BDRs), típicamente actuando de manera remota.

Estos BDRs, según el caso también llamados Sales Development Representatives (SDRs), también eran los encargados de cualificar dichos leads y los generados por Marketing y de cultivarlos aplicando el “toque humano” hasta que estuvieran listos para comprar.

En las fases intermedias del viaje del cliente (Consideración y Negociación) Ventas utiliza típicamente la figura del Account Executive para realizar un “descubrimiento de la oportunidad” en sus aspectos de necesidades de cliente, beneficios buscados, criterios y proceso de decisión, disponibilidad de presupuesto de compra y políticas en juego. Con esa información se define una estrategia de la oportunidad, se realiza la propuesta de solución, técnica y económica, y se demuestra su valor mediante pruebas de concepto (PoC) o pilotos con la ayuda de los Ingenieros de Ventas.

Con posterioridad a la venta, Ventas utiliza la figura del Account Manager para encontrar nuevas oportunidades en el cliente y expandir nuestra presencia mediante el cross-sell y up sell. Finalmente, este perfil puede incentivar la recomendación y referencia por parte del actual cliente para que nos ayude a atraer nuevos clientes.

4. Servicio

Aunque tradicionalmente el departamento de Servicios ha estado confinado en las etapas post-venta del viaje del cliente, su participación también en las etapas intermedias puede ser muy valiosa. Efectivamente, Servicios puede involucrarse en las fases intermedias para explicar sus procesos de entrega de la solución y soporte de clientes, añadiendo credibilidad y valor a la propuesta.

Finalmente, en las etapas post-venta Servicios es el principal protagonista para conseguir la entrega de una solución con valor para el cliente, el soporte en su día a día y su conversión en un cliente satisfecho que permanezca con nosotros, nos compre más y nos recomiende. Estos resultados son primordiales para cerrar el ciclo del flywheel.

5. Partners

Los partners y alianzas son un componente importante de nuestro proceso integrado de crecimiento. Los partners pueden ser de diversos tipos: desarrolladores de negocio, prescriptores, distribuidores, revendedores de valor añadido, otros productos con los que estamos integrados, plataformas sobre las cuales funcionamos…

En muchos casos tenemos una colaboración con ellos articulada para realizar algún tipo de reparto del mercado. Por ejemplo, podemos reclutar partners para que vendan o implanten nuestro producto en segmentos donde por razones de todo tipo no tenemos cobertura: geografía, sector de actividad, tamaño de empresa, etc.

En las primeras fases del viaje los partners pueden realizar actividades de comarketing con nosotros (por ejemplo, eventos conjuntos) o presentar directamente nuestro producto en sus clientes. En las etapas intermedias el partner puede vender directamente nuestro producto  o realizar una venta en colaboración con nosotros (por ejemplo, nosotros aportamos recursos cualificados de Ingeniería de Venta expertos en nuestras soluciones). Finalmente, es habitual que en las etapas finales el partner realice la entrega de la solución e implemente nuestro producto, para capturar esa parte del negocio.

La colaboración con los partners exige cumplir unas reglas muy claras para no caer en ningún tipo de “conflicto de canal” que dé al traste con una relación asentada.

Finalmente, como vemos, en el flywheel no se trata de una carrera de relevos en la que cada departamento aparece, recibe el cliente del departamento anterior, actúa de manera independiente al resto, traspasa al cliente al siguiente departamento y luego desaparece.

Ahora se trata de un esfuerzo conjunto y coordinado para ir desarrollando al cliente de manera optimizada.

El post “Implementando un flywheel (2)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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Implementar un flywheel requiere que todos los departamentos responsables del crecimiento en nuestra empresa colaboren estrechamente para convertir a los extraños en clientes y después en promotores, y así cerrar y amplificar el ciclo.

En varias ocasiones hemos argumentado que en nuestro proceso de crecimiento debemos superar la idea de funnels, sobre todo si se trata de varios funnels desconectados. Esto es síntoma de una organización separada en silos funcionales esencialmente disjuntos (típicamente Marketing, Ventas y Servicio) que intentan colaborar como en una carrera de relevos: el cliente va pasando a medida que recorre su viaje de unas manos a otras a través de unos departamentos que tienen vistas parciales, objetivos diferentes y escasos puntos de contacto.Implementando un flywheel

Lo ideal, como hemos defendido aquí y aquí, es construir no ya un funnel integrado sino un flywheel en el que los departamentos responsables del crecimiento colaboren estrecha y conjuntamente  para hacer que los potenciales compradores pasen de extraños a prospects, de ahí a clientes y por último a promotores, para así cerrar y amplificar el ciclo atrayendo a nuevos extraños. Para ello son imprescindibles una visión y unos objetivos compartidos alrededor de dichos clientes.

La pregunta ahora es ¿Cómo pueden Producto, Marketing, Ventas, Partners y Servicio colaborar?

En este post y el siguiente vamos a responderlo para el caso de empresas de productos en mercados B2B, analizando cómo pueden colaborar para crear un flywheel los departamentos de

  1. Producto
  2. Marketing
  3. Ventas
  4. Servicio
  5. Partners

Para ello nos vamos a basar en un gráfico que representa un viaje del cliente simplificado que va desde la conciencia hasta la recomendación y describimos la involucración coordinada de las diferentes áreas de nuestra empresa a lo largo de dicho viaje.

En este primer post empezaremos por hablar del departamento de Producto en empresas cuyo principal movimiento de crecimiento es el PLG (Crecimiento Impulsado por el Producto), complementado por un movimiento impulsado por Marketing y Ventas. En estas empresas, como vimos aquí, el viaje del cliente toma la forma Conciencia – Interés – Uso – Consideración – Negociación –Recomendación, atípico en el sentido de que el cliente empieza a usar el producto antes de comprarlo.

Proceso de crecimiento integrado 1

Como vemos, en lugar de una integración (más bien una desintegración) secuencial en la que los departamentos van interviniendo uno detrás de otro a lo largo del viaje del cliente, con unos traspasos más o menos estandarizados, hay una integración “en paralelo” en la que diversos departamentos colaboran a lo largo de toda (o varias etapas) de ese viaje.

1. Producto

Muchas veces hemos explicado que un producto tiene unas dinámicas y crece de una manera totalmente diferentes a otros negocios. Un producto es más escalable, creíble y visible que un negocio basado en proyectos a medida, por ejemplo. Por eso, poseer un producto estable y fiable, cubierto por analistas, influenciadores y prescriptores, es un paso muy importante para que nuestros potenciales clientes sean conscientes y se interesen por nuestra empresa.

Pero es que si además incorporamos técnicas de Product-Led Growth como la prueba gratuita o el freemium y los bucles de adquisición tenemos mucho ganado en estas etapas de conciencia e interés.

En la fase de Uso es vital que el producto resulte fácil de implementar y usar, de modo que el cliente reciba y capture valor. Un onboarding sencillo, un rápido “momento ajá” y la creación de un hábito natural facilitan mucho el viaje del cliente.

Nuevamente, en productos que aplican técnicas de PLG, los bucles de engagement contribuyen a la retención de los clientes. Y en estos casos el uso del producto puede identificar las Cuentas Cualificadas por el Producto susceptibles de recibir una atención personalizada por parte de Ventas.

Cuando los clientes avanzan a las fases de Consideración y Negociación, disponer de versiones demostrables del producto y la capacidad de hacer fácilmente pruebas de concepto (PoCs) y pilotos adaptados a su escenario resultan primordiales.

Para terminar, el desarrollo de nuevos productos, funciones y características que soporten usos innovadores de los clientes facilita que estos demanden actualizaciones y extensiones de sus proyectos, que se traducen en oportunidades de cross sell y up-sell para Ventas.

En el próximo post hablaremos del papel de los departamentos de Marketing, Ventas, Servicio y Partners en la implementación de un flywheel.

El post “Implementando un flywheel (1)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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Las funciones del CRO deben extenderse más allá de la integración de Marketing y Ventas para incluir el Servicio al Cliente y (parte de) la gestión de Producto, y así abarcar todas las palancas de crecimiento.

Los CRO (Chief Revenue Officer) comprenden todos los aspectos del éxito del cliente y lideran iniciativas que alinean a las personas, los procesos y la tecnología en todo el ciclo de ingresos.

Chief Revenue Officer

La creación de un nuevo liderazgo para supervisar marketing, ventas y más allá está demostrando rápidamente ser una medida necesaria para comprender el viaje del cliente cada vez más complejo y los canales de ventas digitales de hoy en día, y aprovechar las oportunidades creadas por la IA.

Seguimos analizando cómo el CRO (o, mejor, el Chief Customer & Growth Officer) ha evolucionado desde un alcance básico a su máxima expresión.

2. Marketing + Ventas + Servicio

La satisfacción y retención de los clientes siempre ha sido un factor primordial para el crecimiento porque constituye la base del “boca a boca”, la referencia y la recomendación. Pero con el auge de los modelos de negocio basados en la suscripción se ha convertido en algo vital. Cuando el cliente puede decidir dejar de pagar y abandonarnos en cualquier momento, sin penalizaciones, su satisfacción no sólo resulta clave para crecer sino para no decrecer en nuestros ingresos. La retención es el motor del crecimiento. En empresas donde el churn de los clientes actuales es tan alto que supera la generación de nuevos clientes podemos encontrarnos en la desagradable situación de un crecimiento neto negativo.

Invirtiendo en retener a los clientes podemos acelerar nuestro crecimiento mediante varias palancas:

  • Menor pérdida de clientes, evitando el churn.
  • Ventas adicionales a esos clientes mediante cross-sell y upsell.
  • Más recomendaciones a nuevos clientes.
  • Mejor marketing y venta mediante estudios de casos y testimonios de clientes satisfechos.
  • Efectos de red, que aumentan más el valor del producto cuantos más clientes lo usan.

Todos los clientes de las grandes empresas proceden de una fuente principal: el boca a boca, tanto si los clientes potenciales proceden directamente de la recomendación como si los nuevos clientes se consiguen gracias a estudios de casos, referencias o testimonios.

Por eso los modelos de suscripción han sido el caldo de cultivo de los actuales enfoques para el Servicio al Cliente, uniendo funciones nuevas y otras que no lo son tanto:

  • Onboarding, Implementación, Solution Engineering, Delivery: implementar la solución del cliente.
  • Customer Support: responder reactivamente ante problemas, errores, etc.
  • Customer Success: colaborar proactivamente para que el cliente obtenga el valor deseado durante todo el ciclo de vida de nuestra solución.

El Chief Customer Officer asume también la responsabilidad sobre el Servicio al Cliente como gran catalizador de la retención, la expansión y la recomendación y para gestionar todo el ciclo de vida de ese cliente y así maximizar su valor para nosotros (CLTV).

Cerrando el círculo iniciado con Marketing y Ventas, el Servicio al Cliente implementa un flywheel que impulsa y realimenta el crecimiento.

3. Marketing + Ventas + Servicio + Producto

Un aspecto conflictivo es si Chief Customer/Growth Officer debería también incluir entre sus responsabilidades las funciones de Producto (y ejercer de Chief Product Officer). Hay razones tanto a favor como en contra de este movimiento:

  • Las funciones de Producto no son puramente “de cara al cliente”, sino que tienen un gran componente “de cara al interior de la empresa”, por ejemplo, Desarrollo de Producto. Además, en negocios basados en producto esta área suele tener el tamaño y la entidad como para depender de su propio ejecutivo de “nivel C”, reportando al CEO. Desde ese punto de vista Producto no sería estrictamente una responsabilidad del Chief Customer/Growth Officer.
  • Por otro lado, resulta innegable la relación del producto con el crecimiento, especialmente en aspectos como el precio y en aquellos casos donde son de aplicación las estrategias de Crecimiento Impulsado por el Producto (PLG) para convertir al propio producto en el principal canal de adquisición, retención y monetización de clientes. Esto abogaría por incluir esta área como una responsabilidad más del Chief Customer/Growth Officer.

Existen casos de éxito de implementación del puesto Chief Customer Officer en ambos extremos. Otra posible alternativa (en cierto modo un poco teórica) sería disgregar del área de Producto las funciones relacionadas específicamente con las estrategias de Crecimiento Impulsado por el Producto e incorporarlas bajo el Chief Growth Officer para así tener una responsabilidad integrada de todo lo relacionado con el crecimiento, quedando bajo la propia área de Producto la ejecución de esas estrategias. Por decirlo en otros términos, Growth utilizaría a Producto como un canal de crecimiento más (por ejemplo, como los medios pagados o ganados de marketing).

Con este alcance Marketing + Ventas + Servicio + Producto, el Chief Customer/Growth Officer controla todas las palancas de crecimiento de nuestro negocio.

¿Cómo empezar?

La tarea de un Chief Customer Officer puede ser titánica. Pero para tener éxito hay que volver a las bases y plantar unos buenos cimientos:

  1. En primer lugar hay que definir con mucho cuidado nuestro fundamento estratégico: nuestros clientes, los segmentos objetivo (y los que deliberada y decididamente dejamos fuera), los problemas de mercado a resolver, la solución o producto que vamos a aportar, su valor para los clientes, su posicionamiento, el (modelo de) precio que aspiramos a cobrarles, el viaje de compra y uso de los clientes, las personas o arquetipos de compradores y usuarios implicados, nuestro perfil de cliente ideal
  2. Sobre esa base debemos elegir los ingredientes de nuestra receta de crecimiento o los “cilindros de nuestro motor”: ¿cuánto Marketing / Venta / Servicio / PLG vamos a aplicar? ¿Online / offline? ¿Inbound / outbound? ¿ABM / amplio? ¿Inside sales / ventas sobre el terreno?
  3. Finalmente debemos diseñar nuestros procesos (nuestra “fábrica de clientes”), herramientas y recursos a utilizar.

El post “¿Necesitas un Chief Revenue Officer? (2)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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El CRO es el ejecutivo que se encarga de crear un motor único de ingresos, aglutinando e integrando las diferentes funciones en contacto con el cliente. Eso le permite romper silos organizativos y optimizar un proceso de generación de ingresos centrado en el viaje del cliente.

En los últimos años se está haciendo frecuente (sobre todo en empresas digitales) la creación del puesto de Chief Revenue Officer. Como su nombre indica, es la persona que aglutina la responsabilidad sobre todos los procesos relacionados con la generación de ingresos (provenientes de los clientes) de la empresa.

¿Para qué un Chief Revenue Officer?

La necesidad del Chief Revenue Officer se justifica por las elevadas ineficacias e ineficiencias de funcionar a base de “silos” de Marketing, Ventas, Servicio, etc. Estos problemas se traducen en unas pobres experiencias de clientes y en un gran despilfarro de recursos.

Porque la realidad es que nuestro proceso de generación de ingresos:

  • Se prolonga a lo largo de toda la vida del cliente: no sólo antes de la compra, sino después de ésta, con funciones como implementación, servicio, soporte, expansión, fidelización. Esto es radicalmente importante en modelos de negocio basados en la suscripción, donde hay que hacer todo lo posible por retener a los clientes.
  • Debe ser integrado (no sólo alineado) y construirse alrededor del viaje del cliente. No puede ser que existan un funnel de Marketing, otro de Ventas y otro de Servicio… totalmente descoordinados y regidos por diferentes criterios.

Chief Revenue OfficerEn lugar de funnels de Marketing, Ventas y Servicio casi desconectados y pobremente alineados deberíamos evolucionar hacia un único funnel integrado en el que todos los equipos intervienen de manera optimizada para cumplir unos objetivos comunes y siguiendo unos procesos compartidos. O, mejor, hacia un flywheel que abarca al menos las funciones de Marketing, Ventas y Servicio, que gira alrededor del cliente y que realimenta el impulso de nuestros actuales clientes satisfechos para conseguir nuevos clientes.

Es importante que todos los involucrados en la generación de ingresos conozcan el proceso, tengan un lenguaje común, un flujo sin discontinuidades y una colaboración coordinada a lo largo de todas las etapas.

Como consecuencia, el Chief Revenue Officer suele tener bajo su responsabilidad no sólo Marketing y Ventas, también Servicio al Cliente y Producto (como veremos, al menos en lo relacionado con el PLG). Este puesto descarga al CEO de la responsabilidad de integrar las actividades de generación de ingresos y de realizar además otras funciones esenciales como las Finanzas, los Recursos Humanos o la Tecnología. Con el Chief Revenue Officer, el CEO sólo tiene “un cuello que apretar” en lo relativo a los ingresos de la empresa.

Definición de Chief Revenue Officer

El Chief Revenue Officer (CRO) es un ejecutivo corporativo responsable de todos los procesos de generación de ingresos de una organización. Los CRO son responsables de impulsar una mejor integración entre todas las funciones relacionadas con los ingresos, como Marketing, Ventas, Servicio al Cliente y, en ocasiones, algunos aspectos de Producto (ej.: precios) y Finanzas (ej.: cobros).

De hecho, la popularidad de este enfoque y del puesto de CRO ha dado lugar a la disciplina de Revenue Operations (RevOps), que consiste en la integración de las operaciones de Marketing, Ventas y Servicio al cliente en todo el ciclo de vida de éste para impulsar el crecimiento a través de la eficiencia operativa y coordinar a todos los equipos responsables de los ingresos. Este enfoque holístico está diseñado para romper los silos entre departamentos.

Un análisis de McKinsey mostró que las empresas de Fortune 100 que cuentan con una función similar a la del CRO registran un crecimiento de los ingresos 1,8 veces superior al de sus homólogas que no lo tienen.

¿Chief Revenue / Growth / Customer Officer?

Pero lo primero que debemos preguntarnos es si el de Chief Revenue Officer es el nombre correcto para el puesto. Ciertamente, los ingresos son el resultado deseado de cualquier empresa porque sin ellos no hay supervivencia. Pero proclamar nuestro absoluto foco en los ingresos mediante la creación de un puesto de “nivel C” presenta varios problemas:

  1. No es una buena estrategia de comunicación: cualquier cliente al que le presentemos a nuestro Director Ejecutivo de Ingresos va a estar tentado a pensar “éste es el tipo cuya misión es sacarme el máximo dinero de los bolsillos”, con la consiguiente pérdida de confianza.
  2. Es miope: los ingresos son un resultado, no debe ser el objetivo principal. El objetivo debe ser conseguir el máximo de clientes satisfechos que compren, renueven, expandan y nos recomienden, los ingresos serán una consecuencia de ello. Incluso como métrica los ingresos son bastante engañosos porque evalúan el rendimiento pasado en lugar de predecir el futuro. Hacer un seguimiento de los ingresos como métrica equivale a navegar en un barco con un mapa que solo nos muestra dónde hemos estado, no adónde vamos.

Puesto que en esencia el puesto trata de conseguir el máximo crecimiento en clientes satisfechos (con la consecuencia materialización en ingresos) para la empresa, personalmente abogaría por que este puesto llevara el nombre de Chief Growth Officer o Chief Customer Officer (o, incluso, Chief Customer & Growth Officer). Todas estas alternativas evitan una referencia demasiado prosaica al dinero y expresan un enfoque en los conceptos más elevados del crecimiento y los clientes, que en el fondo es de donde emana toda la rentabilidad. Por eso a partir de ahora tenderemos a utilizar en el blog estas denominaciones alternativas.

¿Qué funciones debería agrupar?

Esencialmente, el Chief Customer & Growth Officer es un puesto que agrupa todas las funciones de cara al cliente de la empresa. Vamos a ver cómo ha evolucionado desde un alcance básico a su máxima expresión.

1. Marketing + Ventas

En varias ocasiones nos hemos referido aquí a los perjuicios que ocasiona una mala coordinación o falta de alineamiento entre Marketing y Ventas. Funcionar con dos funnels independientes, con objetivos y métricas inconsistentes y tan sólo conectados por unos criterios básicos de traspaso de leads es fuente de malas experiencias de cliente, de ineficiencias y de fricciones entre departamentos. El proceso comercial no puede ser como una carrera de relevos en la que Marketing le pasa el testigo a Ventas.

El proceso de comercial (y el funnel) debe ser unificado e integrado, con los equipos de Marketing y Ventas colaborando en las distintas etapas para ayudar a los potenciales clientes a avanzar en su viaje con nosotros. Tácticas y prácticas tales como incorporar el input de Ventas en la elaboración de listas de cuentas para Account-Based Marketing, aplicar Business Development Representatives para generar y cualificar leads antes de pasárselos a los Account Executives o desarrollar contenidos de marketing que ayuden en el cierre de la venta son ejemplos de esta integración a lo largo del viaje del comprador.

Y esta integración entre Marketing y Ventas es la que antes trataban de implementar los buenos Directores Comerciales, con responsabilidades sobre las dos áreas, y más modernamente los Chief Growth Officers.

En el próximo post seguiremos hablando de diferentes perspectivas sobre la función del Chief Customer & Growth Officer.

El post “¿Necesitas un Chief Revenue Officer? (1)” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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El crecimiento basado en “semillas”, es decir, en el éxito de nuestros clientes actuales consiste en facilitar proactivamente este éxito para activar tanto la retención y la expansión en esos clientes como la referencia y la recomendación para conseguir clientes nuevos.

Seguimos explorando los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento, en este caso las “semillas”: éxito de nuestros clientes actuales.

Semillas: éxito de nuestros clientes actuales

Las «semillas» son campañas “muchos-a-muchos” que se basan en las relaciones con los clientes actuales y en el boca a boca. Para la mayoría de empresas esto toma la forma de clientes satisfechos que generan referencias y altas tasas de renovación y de ventas cruzadas.

El éxito de nuestros clientes actuales crea múltiples oportunidades de crecimiento:

  • Menor pérdida de clientes: los ingresos más fáciles de conseguir provienen de mantener a los clientes que tenemos y de evitar el churn (crecimiento neto negativo).
  • Ventas adicionales a esos clientes: los clientes satisfechos tienen más disposición a probar y comprar otras ofertas nuestras (cross-sell y upsell).
  • Más referencias y recomendaciones a nuevos clientes.
  • Mejor marketing y venta: nuestra generación de leads y venta pueden potenciarse con estudios de casos y testimonios detallados de nuestros clientes actuales satisfechos.
  • Efectos de red: nuestro producto es tanto más valioso para los clientes cuanto más clientes lo están usando.

Servicio clienteLas empresas mejor gestionadas pueden registrar hasta un -2% de churn al mes (medido sobre los ingresos). Sí, es un 2% negativo, lo que significa que ganan más dinero cada mes. ¿Por qué? Porque los clientes que permanecen con ellos compran y gastan más de lo que la empresa pierde por la marcha de otros clientes.

El éxito de nuestros clientes genera un efecto flywheel de realimentación y autorefuerzo, gracias a un proceso circular donde nuestros clientes alimentan el crecimiento. Ciertamente, las “semillas” tienen puntos favorables muy notables, pero también aspectos negativos. Veámoslos a continuación:

  • Pros: esta palanca es altamente rentable. Las ventas adicionales a un cliente actual resultan mucho más baratas que conseguir clientes nuevos y el “boca a boca” es el canal más rápido y tiene las tasas de cierre favorable más altas.
  • Contras: resulta difícil cultivarla de forma proactiva para hacerla más predecible. Es necesario implementar una forma metódica de hacer que los clientes tengan éxito, documentarla y optimizarla incesantemente.

Esta disciplina experimentó un avance notable con la proliferación de modelos de negocio basados en la suscripción (por ejemplo, SaaS) donde resulta imprescindible retener al cliente para asegurar la rentabilidad. Esto llevó al nacimiento de la función conocida como Éxito del Cliente (Customer Success), que actualmente se ha extendido a múltiples sectores.

Pero el peso de una estrategia de “semillas” no recae sólo en el departamento de Éxito del Cliente. Sin ir más lejos, Marketing tiene un peso importante ejecutando campañas de información sobre los productos de nuestra empresa para favorecer la retención y la expansión, y utilizando el caso del cliente actual como material para atraer y persuadir a nuevos clientes. Muchos departamentos son protagonistas de esta estrategia:

  • Implementación, Onboarding, Solution Engineering, Delivery: su misión es implementar la solución del cliente y ponerlo en situación de empezar a capturar beneficios de nuestra colaboración. Esta función es muy relevante cuando la solución requiere importantes dosis de configuración, integración o desarrollos complementarios.
  • Customer Support: su objetivo es responder reactivamente ante problemas, errores, etc. de nuestra solución, cumpliendo unos niveles de servicio pactados (SLA).
  • Customer Success: se ocupa de colaborar proactivamente con el cliente para que éste alcance sus objetivos de negocio y obtenga el valor deseado durante todo el ciclo de vida de nuestra solución. Esta función colabora muy estrechamente con Account Management, que depende de Ventas y se ocupa de buscar deliberadamente oportunidades de expansión (cross-sell, upsell) y de recomendación en el cliente, con la consiguiente repercusión en los ingresos.

La mayoría de estas funciones pertenecen a una organización de nivel superior que en muchas empresas recibe el nombre Servicio al Cliente. Por eso en los siguientes puntos nos referiremos en general a ella, sin particularizar en sus diferentes áreas.

Las mejores prácticas en Servicio al Cliente

En los siguientes apartados vamos a discutir cómo la función de Servicio al Cliente puede desarrollar una estrategia de crecimiento basado en “semillas”.

Entender a nuestro cliente y su viaje

Debemos ser capaces de pensar como nuestro cliente. ¿Qué aspecto tiene el éxito cuando compra nuestro producto? ¿Qué quiere obtener de nuestro servicio?

El análisis del comportamiento del cliente y la IA pueden capturar y analizar grandes cantidades de datos para crear modelos predictivos y prescriptivos. Este análisis de datos puede ayudarnos a definir procesos para mejorar la CX.

Si nuestros equipos de éxito del cliente entienden el viaje de dicho cliente, pueden garantizar que estos permanezcan felices y satisfechos a lo largo de su relación con nuestra marca.

Desarrollar un proceso de onboarding impecable

Una de las funciones más importantes del equipo de éxito del cliente es asegurarse de que existe un proceso de onboarding optimizado. Nuestro equipo debe comprender las metas y los objetivos desde el punto de vista del cliente y establecer un rumbo para ayudarle a alcanzar el éxito inmediatamente. Enseñémosles a sacar el máximo partido de nuestro producto con herramientas, recursos y formación.

Al implementar un proceso de onboarding optimizado, el personal de servicio al cliente puede dar los pasos críticos hacia la realización del valor y acelerar el tiempo de creación de valor para un cliente.

Dividir nuestra base de clientes en segmentos más específicos y personalizar su experiencia

Lo que funciona para un cliente puede no funcionar para otro. Aunque tengamos varios clientes en el mismo sector, no hay dos exactamente iguales. Si deseamos centrarnos en más de un objetivo de éxito del cliente, podemos segmentar nuestra base de clientes para obtener de ellos diferentes definiciones de «éxito». Además, nuestros clientes son inteligentes y sabrán cuándo se les están enviando mensajes sin un toque personal.

Alinear los equipos de éxito del cliente y de producto

Si queremos atraer a nuevos clientes, perfeccionar su viaje y conseguir una alta retención a largo plazo, tendremos que mejorar la experiencia de nuestro producto para asegurarnos de que es la mejor posible. Dos equipos trabajando para crear una experiencia excepcional para el cliente es mejor que uno. Especialmente cuando el equipo de producto y el equipo de éxito del cliente están alineados y coinciden en las estrategias aplicadas.

Dedicar tiempo a los clientes y establecer conexiones personales no automatizadas

Una vez que hayamos afinado el proceso de onboarding y hayamos conseguido que nuestros clientes estén en marcha, no esperemos que ahora tengan que valerse por sí mismos. Nuestro equipo de atención al cliente debe seguir invirtiendo en ellos, dedicándoles tiempo una vez que estén totalmente integrados. Y ya sea una respuesta “enlatada” vía correo electrónico o hablar por teléfono con una máquina cuando tienen un problema de soporte nunca es la forma más productiva de comunicarse.

Por ello, nuestro equipo de éxito del cliente necesita hacer algo muy sencillo… coger el teléfono. Es importante dedicar tiempo a llamar a los nuevos clientes. Hacemos esto para poder construir una conexión personal con nuestra empresa, y también para ayudar a los clientes a maximizar el valor que obtienen de nuestro producto.

Ser proactivo y minimizar la fricción en las interacciones

A nuestros clientes no les interesa esperar días y días para recibir una respuesta a un ticket de soporte o a un correo electrónico. Quieren que sus representantes de atención al cliente sean proactivos y respondan con rapidez.

Los clientes también esperan comprobaciones frecuentes por parte de su representante de soporte, lo que demuestra que no se han olvidado de ellos una vez firmado el contrato.

Los clientes no quieren perder el tiempo. Cuando necesitan ayuda quieren obtenerla de la forma más fácil y rápida. Tal vez esto signifique una llamada telefónica en horario laboral, pero también puede significar un artículo de ayuda fácil de encontrar, una serie de correos electrónicos rápidos o un mensaje de Facebook.

Una experiencia sin fricciones suele empezar por que los equipos de éxito del cliente den un paso atrás y examinen cada paso del proceso. Así pueden determinar si un paso es necesario y cómo beneficia a la organización, al cliente y al empleado.

Es posible que los equipos de éxito del cliente también quieran investigar cómo las nuevas tecnologías, como los carritos inteligentes, los manuales de usuario interactivos y las recomendaciones contextuales, podrían ayudar a crear una CX sin fisuras.

Implementar un bucle de realimentación del cliente y analizar y compartir sus métricas

Los datos de nuestros clientes no tienen precio: asegurémonos de prestarles atención. Para ponerlo en práctica pensemos hasta qué punto los comentarios nos ayudarán a recopilar información de primera mano sobre nuestros clientes y sus pensamientos y sentimientos en torno a nuestro producto.

Tomemos el tiempo necesario para escuchar sus opiniones, informémosles de cómo pensamos responder y enviémosles siempre información actualizada para cerrar el círculo de comentarios.

El trabajo en equipo es crucial cuando se trata del éxito del cliente. Todos los equipos de la empresa deben recopilar las métricas de los clientes y compartir los datos con los demás miembros del equipo con regularidad.

La comunicación entre los diferentes departamentos es esencial para mantener todo bajo control y obtener los datos correctos en el momento adecuado. Lo mejor sería centrarse en las métricas clave del cliente: coste de retención del cliente, tasa de repetición de compra, tasa de retención del cliente, puntuación de satisfacción del cliente, tasa de abandono y puntuación del esfuerzo del cliente.

Demasiadas empresas se obsesionan con una única forma de crecer e ignoran las demás. Cada tipo de cliente potencial puede tener diferentes viajes, tasas de conversión, ciclos de venta, tamaño medio de las operaciones, clientes y métodos para aumentarlos. Lo importante es saber qué tipo(s), y en qué  combinación / equilibrio, funcionan mejor para nuestro negocio.

En este post discutimos las características de nuestro producto/mercado que influyen en la conformación de nuestro motor de crecimiento.

El post “Los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento (4): semillas” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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El crecimiento basado en “bucles”, es decir, impulsado por el propio producto, está ligado a la posibilidad de prueba y uso gratuitos, a la viralidad intrínseca y a crear bucles que involucran a los recursos de nuestro ecosistema para fomentar la adquisición, la retención y la monetización y producir un crecimiento no lineal.

Seguimos explorando los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento, en este caso los “bucles”: crecimiento impulsado por el producto.

Bucles: crecimiento impulsado por el producto

En su forma más pura, el Crecimiento Impulsado por el Producto (PLG, Product-Led Growth) significa que el propio producto adquiere, retiene y monetiza a los clientes, canalizándolos a través de un flujo de pago, normalmente sin contacto humano. En cierto modo, se trata de alcanzar el ideal de productos que “se venden solos”.

Crecimiento impulsado por el productoEsencialmente, se trata de un modelo muy diferente al de un movimiento impulsado por las Ventas o el Marketing, en el que la mayoría de los clientes potenciales se adquieren y se canalizan a través del viaje del usuario utilizando tácticas de marketing tradicionales y la intervención de las ventas antes de la monetización.

Aunque requiere una alta inversión, el Crecimiento Impulsado por el Producto es muy escalable porque dicha inversion se aplica a mejorar el rendimiento a través de todos los clientes potrenciales de nuestro mercado objetivo.

El PLG se aplica tanto en mercados B2C como en B2B y está conceptualmente muy ligado a la viralidad inherente y a la posibilidad de implementar en el propio producto pruebas gratuitas en autoservicio, modelos freemium, bucles de adquisición, retención, expansión y monetización y efectos de red.

Ejemplos de bucles

Recordemos algunos ejemplos de bucles PLG:

  • Los bucles naturales (Disparador – Acción – Recompensa) de uso de nuestro producto hacen que éste sea “pegadizo” y aumenten la involucración de los usuarios. Por ejemplo, un usuario está aburrido, va a Pinterest y “pinea” algo y obtiene la recompensa de encontrar algo relacionado con sus intereses.
  • Podemos crear bucles cultivados para aumentar la involucración, que promueven y amplifican los comportamientos naturales de los usuarios y dependen de disparadores extrínsecos, “forzados” por nosotros. Por ejemplo, Pinterest descubre que se ha creado nuevo contenido alrededor de los topics de interés de un usuario, el sistema le envía email o notificación push con ese nuevo contenido y eso desencadena un nuevo ciclo de vuelta a la aplicación, “pineado” y recompensa.
  • El producto puede poseer bucles virales en los que son los usuarios los que directa o indirectamente invitan a otros usuarios a unirse al producto y aumentan la adquisición. Por ejemplo, un usuario de Dropbox que quiere compartir información con otros usuarios les puede enviar desde dentro de la aplicación una invitación para registrarse en Dropbox y acceder a la información compartida.
  • Los bucles de contenido se basan en la creación de contenidos valiosos para nuestros potenciales clientes que sirvan para hacernos más visibles y atraerlos hacia nuestro producto, aumentando la adquisición. En el caso más favorable, estos contenidos pueden ser incluso creados y distribuidos por los propios usuarios de nuestro producto. Por ejemplo, en el caso de TikTok los usuarios, además de crear sus videos y publicarlos en la plataforma para que los vean sus seguidores y los usuarios en general, tienen todo el interés en difundirlos por todo tipo de canales alternativos (Facebook, Instagram…) para ganar audiencia, atrayendo así más visitantes hacia TikTok.
  • Los efectos de red hacen que un producto sea más valioso cuantos más usuarios tiene, contribuyendo a reforzar los otros bucles. Por ejemplo, cuantos más usuarios tienen WhatsApp, mayores son sus posibilidades de comunicación y más valioso resulta tanto para los usuarios nuevos como para los ya existentes.
  • Y, aunque no se trata de bucles, la posibilidad de prueba gratuita, el modelo freemium y la compra autoservicio (sin ayuda humana) reducen la fricción y fomentan el crecimiento del producto.

El PLG puro no vale para todo el mundo…

Aunque, como ya sabemos, el PLG está muy indicado en mercados B2C, en el caso de mercados B2B este enfoque de Crecimiento Impulsado por el Producto está más indicado cuando:

Si no se dan estas circunstancias no implica que no se pueda aplicar el PLG, pero para que gane tracción habrá que complementarlo con otras tácticas: desde crear nuevos casos de uso individuales y dotarlos de un onboarding impecable y un time-to-value rápido, hasta complementar el PLG con Ventas Enterprise, en lo que ha pasado a llamarse Product-Led Sales (PLS).

…pero toda empresa de producto puede aplicar PLG a un nivel básico

Pero ¿y si el producto ni siquiera se presta a la prueba gratuita, el freemium y a implementar esos bucles de adquisición, retención, expansión y monetización? Pues la verdad es que incluso el producto más “difícil para PLG” (de compra corporativa, sin un caso de uso individual sencillo, de implementación compleja, etc.) puede aplicar el Crecimiento Impulsado por el Producto, aunque sea a un nivel fundamental:

  • El producto debe ser lo suficientemente funcional y estable para que, una vez implementado (con toda la complejidad que eso implique), satisfaga a los clientes y estos nos puedan referenciar y recomendar. En muchos casos esta satisfacción vendrá entregada por los equipos de Éxito de Cliente de nuestra área de Servicio al Cliente (ver estrategia siguiente).
  • Debemos proporcionar maneras de que los clientes potenciales puedan experimentar sin fricciones el producto antes de la compra: tours guiados, demos interactivas basadas en los diferentes casos de uso, etc.
  • Debemos instrumentar una analítica de producto potente, que nos informe de las funcionalidades más y menos usadas, el perfil de uso de cada cliente, etc. Así podremos orientar el roadmap de producto y detectar oportunidades de upselling y cross-selling en los clientes.

En el próximo post analizaremos la palanca “semillas”: éxito de nuestros clientes actuales.

El post “Los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento (3): bucles” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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Un crecimiento basado en “arpones”, es decir, en el uso de marketing y ventas enfocados en un conjunto limitado de cuentas prioritarias, requiere la aplicación de tácticas outbound y de perfiles y herramientas especializados para una prospección predecible y escalable.

Seguimos explorando los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento, en este caso los “arpones”: marketing y ventas enfocados.

Arpones: marketing y ventas enfocados

Esta estrategia consiste en perseguir activa y sistemáticamente un conjunto limitado e identificado de clientes prioritarios (por razones de estrategia, potencial de ingresos, relevancia, etc.). Dichos clientes son habitualmente de tipo empresarial y entonces hablamos de “cuentas”.

Esta filosofía es selectiva -en una escala que va desde unos miles a unas pocas decenas de cuentas objetivo- y generalmente suele implicar en las fases finales del proceso de venta el uso de recursos comerciales especializados (aunque como veremos esto no siempre es así).

Marketing ventas enfocadosDichos recursos constituyen un canal “uno a uno”, de alto contacto y personalización extrema pero no muy escalable (para trabajar con más clientes debemos aumentar linealmente el número de comerciales). A cambio, es un canal muy predecible ya que por definición nos estamos dirigiendo a cuentas identificadas como atractivas. Las mencionadas características hacen que esta estrategia sea cara y sólo resulte rentable cuando el valor del tiempo de vida de los clientes (CLTV) es alto, típicamente superior a cinco cifras (en euros).

Por su naturaleza, este enfoque está esencialmente basado en la interrupción (outbound) y trata de generar oportunidades de venta en potenciales clientes que no están necesariamente buscando una solución. En muchas ocasiones la relación se entabla antes siquiera de que el cliente haya establecido con exactitud cuál es su problema, por lo cual las metodologías de venta tipo challenger son muy relevantes.

Implementando una estrategia de «arpones»

La manera tradicional de implementar esta estrategia ha sido:

  1. Definir nuestro Perfir de Cliente Ideal (ICP). Asumiendo, como es habitual, que nuestro mercado es B2B, el ICP es la descripción de una organización.
  2. Elaborar listas de potenciales organizaciones que se ajustan a nuestro ICP.
  3. Para cada organización mapear los puestos de los posibles participantes en el proceso de compra de nuestro producto y poblar los nombres y datos de contacto de las personas que los ocupan.
  4. Contactar a dichos individuos directamente mediante canales directos y personalizados: redes sociales, email, teléfono, visitas en persona.
  5. Construir la relación con la cuenta, descubrir la oportunidad, desarrollarla, ofertar, negociar y cerrar las operaciones.

Durante mucho tiempo esta labor de prospección la desempeñaron directamente los vendedores (Account Executives, Sales Executives) como parte de las actividades de desarrollo de su territorio. Esos mismos vendedores debían luego realizar el resto del proceso comercial.

Especializando la prospección

A principio de los años 2000, sin embargo, la situación comenzó a cambiar. Muchos empezaron a pensar que dejar estas actividades en manos de los vendedores no era la mejor solución.

Hay varios problemas en hacer que los Account Executives (los que tienen una cuota de operaciones que cerrar, estén sobre el terreno o en modo inside) sean los mismos que prospectan para conectar con nuevas cuentas:

  • No quieren hacerlo: es una labor que puede ser ingrata y que no satisface a personal senior, muy formado y experto.
  • Habitualmente los Account Executives son muy malos haciéndolo: las habilidades necesarias para ser un buen “cerrador” y un buen “prospectador” son diferentes y raramente se dan simultáneamente en la misma persona.
  • Aunque un vendedor excepcionalmente prospecte con éxito, inmediatamente pasa a estar absorbido por el cierre de las operaciones y deja de prospectar sistemáticamente.
  • Utilizar al personal más caro en una labor de relativamente bajo valor constituye un uso muy pobre de los recursos de la empresa.

Estos cambios dieron lugar a un enfoque de prospección directa más especializado, realizado por personal más junior (y más barato) en puestos de Business Development Representatives (BDRs) o Sales Development Representatives (SDRs) según la nomenclatura de cada empresa.

Típicamente, una vez establecido el nivel mínimo de contacto y comprobado que la organización encaja en nuestro ICP, el Business Development Representative traspasa la cuenta a un Account Executive para su desarrollo.

Esta especialización dio lugar al establecimiento de unas prácticas profesionales más estandarizadas (incluyendo, por ejemplo, la adopción de los entonces nuevos medios sociales) y a la aparición de herramientas software específicamente centradas en estas actividades.

ABM: Marketing se une al juego

Finalmente, a principios de la década de 2010, Marketing se incorporó a esta estrategia. El Account Based Marketing (ABM) nació como una manera de aplicar los canales y tácticas de marketing a un desarrollo de negocio más enfocado y de realizar de una manera más escalable lo que hasta ahora se estaba haciendo mediante contacto personal directo.

Este marketing es principalmente outbound pero -a diferencia de la estrategia de “redes”- está más enfocado y añade las mejores prácticas recientes en cuanto al uso de contenidos, la personalización y la aportación de valor para la audiencia.

Una nueva generación de herramientas software que incorporan capacidades predictivas basadas en IA, integración de datos de contacto multifuente, publicidad enfocada, personalización y analítica avanzada están allanando el camino para que esta estrategia se pueda implementar de manera eficiente y escalable.

El proceso de ABM se compone de las siguientes fases:

  1. Seleccionar cuentas estratégicas. Nominarlas y elaborar una lista en función de su valor estratégico para nosotros, incluyendo aspectos como la probabilidad de proporcionar ingresos. Esas cuentas deberán ajustarse a un Perfil de Cliente Ideal (ICP) que queremos priorizar y se caracterizarán entre otras cosas por un Viaje de Cliente.
  2. Descubrir contactos en las cuentas y mapearlos. Identificar los contactos relevantes en cada cuenta en función de su protagonismo en el viaje del cliente y mapear las relaciones entre ellos. Estos contactos pertenecerán a varias personas o arquetipos de comprador.
  3. Desarrollar insights sobre las cuentas. Aprender todo sobre ellas (tendencias y benchmarks sectoriales, retos, oportunidades sobre su negocio) para que nuestras interacciones sean siempre relevantes y resuenen con ellos.
  4. Generar mensajes y contenidos relevantes para la cuenta. Crear o adaptar contenidos que substancian los insights y dirigidos al equipo de compra.
  5. Proporcionar interacciones específicas de la cuenta. Conectar activamente y asegurarnos de que nuestros contactos objetivo consumen los contenidos
  6. Orquestar programas enfocados en las cuentas. Sincronizar interacciones y canales diferentes como parte de un plan de cuenta integrado.
  7. Definir y monitorizar métricas que reflejen un absoluto foco en la cuenta y en influenciar a la gente que importa.

El ABM, por su naturaleza más escalable que la prospección directa, ha permitido que la estrategia de “arpones” se pueda usar en cuentas de menos valor (CLTV), combinándola incluso con ventas en autoservicio y ampliando el ámbito de aplicación de este enfoque.

Sin embargo todo esto está cambiando recientemente, con la tandencia a automatizar y escalar la prospección y la aparición de herramientas innovadoras (ej.: enriquecimiento de datos).

En el próximo post analizaremos la palanca “bucles”: crecimiento impulsado por el producto.

El post “Los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento (2): arpones” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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Nuestro motor de crecimiento tiene cuatro cilindros básicos: redes, arpones, bucles y semillas. Las “redes” consisten en las actividades de marketing y ventas con un alcance amplio de mercado.

Muchas empresas fían todo su crecimiento a una sola “palanca”: Marketing, Ventas,  etc. El caso más tradicional es el de empresas enfocadas en Ventas, que encomiendan totalmente sus ingresos a la actividad de sus comerciales, sin combinarlas con actividades sinérgicas en otros ejes. Pero también existen empresas basadas exclusivamente en el marketing… o el producto.

Las razones para este comportamiento pueden ser muy variadas: históricas (“siempre lo hemos hecho así”), personales (el CEO es un experto en producto y tiene la ilusión de que los productos deberían “venderse solos”), organizativas, financieras… Pero lo que resulta evidente es que dejar de lado algunas de las palancas de crecimiento disponibles (por principios o por ignorancia) nos hace perder oportunidades.

Cilindros de nuestro motor de crecimiento

¿Y cuáles son esas palancas de crecimiento? En éste y los tres siguientes posts vamos a presentar una clasificación atendiendo a la naturaleza de dichas palancas y muy centrada en el objetivo de generación de demanda para crecer.

Palancas motor crecimiento

Para ello vamos a aplicar una taxonomía inspirada en el popular libro “Predictable Revenue”, de A. Ross y M. Tyler, pero adaptada y ampliada a los tiempos actuales. De modo que los cilindros de nuestro motor de crecimiento son:

Lo más importantes de estas palancas, como ha quedado dicho, es que no son excluyentes. Si utilizamos una de ellas eso no quiere decir que no podamos utilizar las otras. De hecho sólo combinándolas de manera óptima, teniendo en cuenta nuestro producto-mercado y el momento en nuestro ciclo de vida, podremos conseguir un crecimiento predecible y escalable.

Veamos en detalle en qué consisten esas palancas.

Redes: marketing y ventas amplios

El crecimiento mediante redes consiste en utilizar nuestro Marketing y Ventas para “tender una red” lo más amplia posible de modo que en ella caiga el mayor número posible de leads dentro de nuestra audiencia objetivo y ganemos una elevada proporción de esos potenciales clientes.

Ciertamente, el marketing de amplio espectro puede aplicarse a varios objetivos:

A los efectos de esta explicación nos centraremos en el primero (generación de demanda) por ser el que tiene un efecto más directo en el crecimiento.

En las etapas iniciales del ciclo de compra de nuestros clientes, el enfoque de redes usa canales “uno-a-muchos”, escalables, automatizables, de bajo contacto y con una limitada personalización: buscadores, medios sociales, anuncios display…

Marketing ventas ampliosAunque esta estrategia es escalable (incluso -a veces- exponencialmente) no es muy predecible. Si duplicamos nuestros esfuerzos no es seguro que vayamos a duplicar nuestros resultados debido al componente aleatorio que hay en la audiencia que recibe nuestros impactos. Pero, gracias a su escalabilidad, puede ser rentable con productos baratos y oportunidades pequeñas.

Sin embargo el principal problema es que muchos de estos canales (ej.: SEO) no permiten (o permiten poco) filtrar quién recibe nuestros impactos y quién acaba registrándose como lead, con lo cual podemos acabar recibiendo muchos leads basura. Otros canales, notablemente la publicidad display, llevan tiempo prometiendo una alta segmentación y enfoque pero en la realidad esta promesa dista mucho de haberse cumplido. En definitiva, en el eje cantidad frente a cantidad de los leads esta estrategia acaba cayendo en el lado de la cantidad.

La estrategia de marketing+ventas de amplio espectro se suele dividir en dos enfoques:

  • Basado en la atracción: es lo que se conoce como Marketing Inbound y que es esencialmente sinónimo de marketing basado en contenidos. Consiste en generar, optimizar y distribuir “contenido magnético” que resulte muy valioso para nuestra audiencia, de modo que ésta termine compartiéndolo y amplificándolo y sirva para que resultemos más encontrables online.
  • Basado en la interrupción: es lo que se conoce como Marketing Outbound y consiste en aparecer ante nuestra audiencia objetivo cuando no nos espera a través de canales típicamente de pago tales como la publicidad -más o menos enfocada- en medios sociales o display.

Implementando una estrategia de «redes»

La manera tradicional de implementar esta estrategia ha sido:

  1. Definir nuestro segmento objetivo. En mercados B2C nuestro segmento es la descripción de un usuario-comprador. En B2B es la descripción de una organización.
  2. Identificar nuestros compradores y perfilarlos mediante personas. En mercados B2B es habitual que en nuestro segmento haya dos o más personas de comprador importantes.
  3. Identificar los viajes de esos compradores y las necesidades de información en cada etapa de los viajes. Un viaje de comprador puede ser algo tan sencillo como tres etapas: Conciencia – Consideración – Decisión.
  4. Generar, optimizar y distribuir contenido para las etapas de esos viajes. Por ejemplo:
    1. Para la etapa de Conciencia el contenido debe estar enfocado en responder a la pregunta “¿por qué (hacer algo)?” y a vender el problema del cliente que resolvemos.
    2. Para la etapa de Consideración el contenido debe centrarse en posicionar nuestro (tipo de) solución: cómo resuelve el problema de cliente y cuál es su valor.
    3. Para la etapa de Decisión el contenido debe estar enfocado en conseguir que nos elijan frente a la competencia, argumentando los aspectos diferenciadores de nuestro producto.

Y, lo que es muy importante, el marketing digital y especialmente el orgánico generan un efecto flywheel que se realimenta y autorefuerza gracias a que construimos activos (contenidos, enlaces, suscriptores, seguidores, recomendaciones…) cuyo efecto perdura en el tiempo y se acumula, sustentando y potenciando el resultado de las nuevas actividades.

Unos canales y tácticas de Marketing en continua evolución

El marketing amplio, tanto inbound como outbound, se debate sometido a la continua aparición de nuevos canales (ej.: TikTok, Web3) y técnicas (ej.: publicidad programática RTB). Lo que hasta hace poco eran piedras angulares de estas estrategias son sometidos a intenso escrutinio sobre su eficacia (véase el caso de la publicidad display) y los continuos avances tecnológicos alteran sin pausa la perspectiva.

Un caso muy reciente consiste en la influencia de la IA generativa (ChatGPT, Bard, etc.) sobre el SEO: en el futuro cada vez más resultados de búsqueda tomarán la forma de respuestas autocontenidas pertinentes a la consulta y generadas por una IA a partir del ingente contenido de la web, y que no incluyen necesariamente enlaces a las páginas originales. ¿Quiere esto decir que no habrá posibilidad de aparecer en los resultados orgánicos de la búsqueda? Pues seguro que es posible conseguir que nuestra marca aparezca en esa respuesta generada pero obviamente el procedimiento para conseguirlo será diferente al actual. Por ejemplo, si hasta ahora se trataba de lograr que sitios con autoridad enlazaran a nuestro contenido para mejorar su ranking, en el futuro será necesario que nuestro contenido y otros contenidos que lo mencionan sean incorporados a los datos de entrenamiento de la AI generativa.

Ampliando aún más el alcance

La evolución en estas técnicas está haciendo tambalearse incluso los principios básicos de esta estrategia. Sí -como decíamos hace un momento- su base tradicionalmente ha estado en identificar a nuestros compradores, modelarlos mediante personas y desarrollar y distribuir contenido para ellas, los enfoques más actuales proponen usar no sólo personas de comprador, sino personas sobre nuestra audiencia extendida, con capacidad para amplificar nuestro mensaje. Este enfoque reconoce los cambios en el ecosistema digital hacia una “economía de los creadores” y propone dirigir nuestros esfuerzos hacia:

  • Personas de compra: personas de marketing clásicas.
  • Personas de amplificación: personas que potencialmente podrían amplificar nuestra marca o contenidos. Incluyen una amplia variedad de productores de contenidos: periodistas, anfitriones de podcasts, marcas similares (no competidoras), creadores sectoriales.
  • Personas de atención: personas que prestan atención a nuestro contenido y podrían influenciar decisiones de compra pero que no es probable que lleguen a ser compradores. Pueden ser periodistas, analistas, inversores, creadores sectoriales.

Lo que sucede una vez capturado el lead

¿Y después de capturado el lead, qué? Pues dependiendo del tipo de producto y su proceso de compra hay que realizar diferentes actividades e intervienen diferentes departamentos:

  • Gestión de leads: en productos cuyo proceso de compra sea al menos mínimamente complejo la mayoría de los leads capturados no van a estar “listos para comprar”. Por eso hay que seguir cultivándolos, suministrándoles contenidos informativos que les ayuden a avanzar y realizando un scoring continuo que nos permita identificar cuándo pueden pasar a la siguiente fase.
  • Ventas autoservicio: en productos sencillos y baratos puede no estar justificada la intervención humana en la compra y ésta se realiza mediante autoservicio online.
  • Ventas personales: en productos más complejos y caros, donde el cliente ejecuta un proceso de compra de alto escrutinio y puede necesitar un trato más personalizado y profesional, resulta necesaria la venta de “alto contacto” asistida por comerciales expertos capaces de navegar por la organización del cliente y alinear a los múltiples involucrados en el proceso de compra.

En el próximo post analizaremos la palanca “arpones”: marketing y ventas enfocados.

El post “Los cuatro cilindros de nuestro motor de crecimiento (1): redes” se publicó primero en “Marketing & Innovación”.

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